La vida sucede en la intensidad precisa, la vulnerabilidad inherente al ser humano, el latido y la carne en llamas sin puerta ni cárcel, los sentidos abiertos de par en par como viajes... Un puente con salida de emergencia hacia la luz, un milagro de Cristo resucitado, el oleaje impulsivo de un mar eléctrico, un baile heroico sobre escenarios invencibles, un cauce sin fondo que mantiene el universo a salvo... Cuando precises de una sola verdad que llevarte a la boca... La hallarás sin preámbulos en ese momento exacto, en que sucede el beso.
El único camino de vuelta posible es el camino hacia uno mismo.