¿Sientes cómo las sombras Vierten en su propio precipicio Resquicios de luz aislándonos Del dolor que nos empuja hacia delante? ¿Sientes cómo las grietas Del la carne del mundo rugen Pidiendo entre el amor y la clemencia Su espacio de bruma y nieve? Grietas que no miran pero sienten Bajo los pies de los transeuntes Que ni las miran ni las sientes Pero siempre… inevitablemente sucede… Lo inesperado; a veces perverso Como un ángel caído, Y a veces dorado Como un sol amanecido , Entrando por la ventana, lúcido e implacable, Salvándonos de todo. ***
El único camino de vuelta posible es el camino hacia uno mismo.